Sergio Bravo y Helena Barandela, antiguos responsables del local Pindio, ubicado en Lanestosa, quieren que el proyecto «pueda seguir en otras manos»
Sergio Bravo y Helena Barandela, antiguos responsables del bar Pindio, ubicado en el pueblo Lanestosa (Bizkaia), a aproximadamente una hora de Bilbao, buscan nuevos dueños. Ambos cuentan con experiencia profesional en el ámbito del desarrollo rural, y después de mirar varias propuestas, decidieron establecerse en esta localidad de 246 habitantes. Ahora quieren que el proyecto que iniciaron hace año y medio «pueda seguir en otras manos»
Consideraron que los bares de pueblo podían convertirse en un espacio de encuentro que sirviera para dinamizar y acercar nuevas propuestas de ocio y cultura al mundo. Por eso fundaron Pindio, un bar-restaurante que ofrecía una carta informal pero elaborada, con el foco puesto en el producto local y de temporada. Incluso dieron un paso más allá y convirtieron el espacio en un lugar en el que también se organizaban conciertos, talleres formativos, exposiciones, sesiones vermú o catas de productos.
«Queríamos que el bar fuera algo más que un local al que ir a tomar cañas. Lo convertimos en un punto de encuentro, en un espacio en el que se podían juntar diferentes profesionales, asociaciones y artistas para plasmar su obra. En algunos algunos casos, fueron los propios vecinos los que proponían eventos. Uno de ellos, por ejemplo, hacía sidra y sugirió celebrar el día del 'txotx' aquí. También se hicieron despedidas de soltero...», cuenta Bravo.
Sin embargo, hace unas semanas comunicaron en sus redes sociales que el pasado día 6 de enero era el último que el negocio abría sus puertas. Los motivos, aducen, son estrictamente personales. Pero no quieren que todo lo construido hasta ahora se pierda. «El bar va bien y es viable. Hay una imagen de marca, se han invertido muchas horas de trabajo para darlo a conocer y tiene muy buena acogida. Además, ya se ha creado una comunidad en redes sociales. En lugar de hacer borrón y cuenta nueva y crear otro proyecto nuevo de hostelería, nos gustaría que viniera alguien con ganas de mantener nuestra misma línea de negocio», explican.
A través de concurso público
Al conocer la noticia, numerosos vecinos y clientes habituales les han transmitido su reconocimiento y agradecimiento por haber creado un lugar 'distinto', a la vez que su tristeza por el cierre del establecimiento. En esta línea se ha expresado también el equipo de gobierno municipal, de quien depende la titularidad del local. Por esta razón, a Barandela y Bravo les gustaría que se mantenga el espíritu del proyecto. Consideran que el trabajo más difícil -poner en marcha un proyecto de este tipo en un pueblo tan pequeño- ya está hecho.
Ambos muestran su predisposición para acompañar a los nuevos gerentes en el proceso hacia una posible reapertura. Están inmersos en la búsqueda de personas que se animen a continuar con la gestión del bar. Recuerdan, ahora bien, que Pindio se asienta en un local de titularidad municipal, por lo que la transición a otra gestión no responde a un modelo de traspaso al uso, sino que ha de hacerse a través de concurso público.
El proceso está abierto desde el pasado lunes 3 y se alargará hasta el día 24 de febrero. La consulta del pliego de condiciones, así como el proceso de licitación, puede hacerse en la sede electrónica del Ayuntamiento de Lanestosa. Toda la información referida al modelo de gestión de Pindio (explicación del proyecto, recursos, imágenes, etc) puede consultarse en su perfil de Instagram (@pindiolanestosa).
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