Hay quien, con su trabajo, busca hacer del mundo un lugar mejor. Martín Bello Urbez es un joven estudiante español que ha ideado una teja que recoge y almacena agua de lluvia y que consigue reducir el consumo de una vivienda en más de un 50%. Su invento ha despertado el interés a nivel internacional, siendo reconocido en premios como en 'London New Designers', donde obtuvo el galardón 'Design Impact Award'.
idealista/news ha tenido la oportunidad de entrevistar a Martín Bello para conocer el funcionamiento de esta innovadora teja, así como los detalles en torno a este invento que busca mitigar las consecuencias de la sequía
Para conocer un poco a la persona detrás del diseño de la teja que podría ayudar a mitigar la sequía, ¿cómo has llegado hasta aquí?
Siempre he querido mejorar mi entorno y el de las personas que me rodean. Creo que soy un buen observador y tengo mano con el dibujo y la creatividad. Por eso, estudiar diseño de producto y formarme como diseñador era la opción que me permitía crear e innovar, buscando soluciones a problemas cotidianos.
Todo pasa por trabajar día a día, haciendo las cosas bien, con cuidado y sensibilidad. Me gusta pensar que mi trabajo y esfuerzo como diseñador sirve para mejorar la vida de los demás, especialmente de los que están cerca. A nivel personal me gustaría aprender y desarrollar una carrera como diseñador que sea coherente con mis valores y sostenible en el tiempo. El diseño es lo que más me gusta, y a lo que he dedicado la mayor parte de mi tiempo.
¿Cómo nace la idea del invento?
A nivel personal, me interesa mucho la relación entre diseño y medio ambiente. Durante mi etapa universitaria (2020-2024), he enfocado muchos de mis proyectos en este tema. Este proyecto es mi Trabajo de Fin de Grado (TFG) de Diseño de Producto y la idea surge al comparar Valencia, mi ciudad natal, con Brístol, Reino Unido, ciudad donde he estudiado mi carrera universitaria.
En Valencia, el agua es un recurso muy preciado pero también muy escaso, especialmente debido a la crisis climática. En contraste, en Brístol llueve constantemente, pero el agua de lluvia rara vez se aprovecha. Cuando se utiliza, suelen ser en actividades más superfluas, como para regar flores, por ejemplo, y los sistemas no son del todo prácticos, ya que se almacena el agua fuera de casa a ras de suelo (water butts). Buscaba un diseño práctico, útil y eficiente.
¿Hay algo en lo que te inspiraras?
Las placas solares, por ejemplo, han sido una gran inspiración para este proyecto; también me he inspirado en elementos de la naturaleza como plantas y reptiles (como el lagarto moloch, que obtienen y filtran el agua a través de su piel). Además, me he fijado en otros elementos del día a día, como filtros de agua, tanques y cisternas. El diseño puede y debe mejorar no sólo grandes proyectos, sino cada pequeña cosa.
Otros diseños, como el inodoro “W+W” de Gabriele y Oscar Buratti me han servido de inspiración y motivación a la hora de diseñar enfocado a la reutilización de recursos. De todas formas, el agua de la lluvia se lleva utilizando desde siempre, y esta idea es solamente una propuesta más para ayudar en una causa que creo importante.
¿Cómo funciona?
El diseño tiene como objetivo recoger, filtrar y utilizar, de manera eficiente, el agua de lluvia para el entorno doméstico, siendo un sistema autosuficiente que utiliza fuerza potencial y de gravedad. Esto fomenta la sostenibilidad en el entorno doméstico y reduce la dependencia de sistemas de agua centralizados.
El diseño está compuesto por tres partes principales. La teja que incluye un primer filtro y recoge el agua pluvial en el tejado; un segundo filtro incorporado dentro de la estructura del tejado; y un tanque de agua, que es modular, pudiendo variar el volumen de este en función del uso de agua que tenga la casa.
La
teja tiene la medida estándar de una teja plana, permitiendo que se
acople sin ningún problema en el tejado. El segundo modelo, que es el
doble de ancho, cubre mayor área, ocupando el tamaño de dos tejas
estándar. En la superficie exterior, tiene una rejilla que hace de
primer filtro, dejando de lado objetos más grandes como ramas y hojas. A
través de esta rejilla, el agua accede a una pequeña cámara que hace de
entrada a la estructura del tejado y dirige el agua, dentro de la casa,
donde se encuentra el segundo filtro y el tanque, desde donde se
suministra a la cisterna.
El tercer elemento del diseño, el tanque, tiene un componente central que es modular, con un volumen de 500 litros, de esta forma el usuario puede añadir o quitar volumen, en función del gasto de agua que tenga. La estructura de la pieza modular tiene un tamaño de 1 metro x 1m x 05 m de altura, (con un volumen de 500 litros) y se apila y enrostra al resto de componentes del tanque, siendo ligera y fácil de utilizar.
Además, el diseño incluye elementos como aliviaderos de agua, en caso de desbordamiento; piezas para evitar que entren insectos o roedores, y aislamiento térmico para evitar el efecto Cold-bridge, elementos que no me imaginaba que iban a ser necesarios al principio del proyecto.
¿Se podría instalar esta teja en todas las casas?
El diseño, como tal, es adaptativo, por lo que se puede instalar dentro de una vivienda ya construida. Sin embargo, es verdad que es más fácil planearlo e instalarlo en una casa de nueva construcción. El único requisito indispensable es que la vivienda tenga un tejado, y que utilice tejas.
¿Cuánto ahorro podría generar?
Sorprendentemente gran parte del consumo de agua dentro de una casa no requiere de agua potable. Se puede tirar de la cadena y lavar la ropa con agua de lluvia, siempre que sea adecuadamente filtrada y tratada, logrando un ahorro energético, a nivel de agua, de hasta la mitad del consumo habitual (suponiendo que el producto trabaja en su total capacidad).
De hecho, en zonas rurales y en construcciones tradicionales podemos encontrar sistemas parecidos (en los que también me he inspirado). Así se reduce el consumo de agua, y se reutiliza la que obtenemos de manera natural. Otra ventaja adicional que incorpora mi diseño es que al introducirlo en el entorno doméstico y usar gravedad y energía potencial, permite al consumidor utilizar el agua pluvial de manera eficiente, sin generar más gasto con filtros mecánicos o sistemas de bombeo que utilizan energía y recursos extra.
¿Será mucho más cara en comparación con una teja corriente?
He estado en contacto con empresas de moldeado y maquetación de producto, y aunque no tengo un coste cerrado (depende de las unidades, los materiales, el tiempo de entrega etc.), sí que eleva el precio de producción en comparación con una teja estándar.
Mi intención es siempre diseñar de manera democrática, intentando poner mi trabajo al alcance de cualquiera. Este diseño crea un impacto positivo tanto a nivel ambiental como económico, reduciendo el consumo de agua de suministros centralizados, y reduciendo también el gasto en agua, ahorrando en función de la lluvia que se pueda recolectar. También hay que tener en cuenta el precio del producto, transporte e instalación, pero, sin duda, crea un beneficio económico a largo plazo.
¿Ha suscitado el interés en empresas?
Yo no me esperaba que tuviera la acogida que ha tenido. Este proyecto surge como mi TFG y para mi sorpresa ha tenido repercusión a nivel nacional e internacional, siendo reconocido en premios como en 'London New Designers', donde fui reconocido con el galardón 'Design Impact Award'.
Además, en España he tenido llamadas y felicitaciones, por parte de organizaciones públicas enfocadas en el diseño y en el sector del medioambiente.
He tenido la suerte que Valencia es Capital Europea del Medioambiente este año y fue Capital del Diseño hace un par. Sin embargo, no hay empresas concretas que se hayan interesado firmemente, o que hayan preguntado por mis trabajos, que están resumidos en mi web. Confío en trabajar en lo que me gusta, que es el diseño de producto.
¿Ves las casas del futuro con las tejas que has diseñado?
Me encantaría, pero no lo sé, sinceramente. Veo un futuro donde el agua va a ser cada vez más escasa y donde todos, en la medida de nuestras capacidades, vamos a tener que aportar para intentar conseguir un mundo más sostenible. El diseño tiene que ser una de las patas que aporte soluciones, porque nuestro trabajo es ese, dar soluciones. Esta teja es solo una propuesta de mejora, una pequeña solución que aporta algo mucho más importante: el ahorro de agua.
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