¿Cómo sigue aquí? Es tan simple.

 

Cuando la ideología predomina hasta el punto de ocupar el lugar de los argumentos, en lugar de una ética de confrontación de ideas, el Diablo puede gobernar serenamente con una mueca de desprecio. A eso nos enfrentamos. Las mociones de censura contra la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Van Der Leyen, se suceden y, sin embargo, su lugar no se ve amenazado, la razón: el dogma que influye en los votantes frustra las concordancias que se proyectan artificialmente en una alianza para justificar no votar sobre la moción en competencia. Como resultado, las posibilidades de ver caer a la todopoderosa princesa son cero.

Esta situación la vivimos en Francia hasta Barnier, desde entonces todo el mundo ha empezado a comprender que podemos votar a favor de una moción de censura sin temor a ser asociados con su depositario. Todavía tomó mucho tiempo llegar allí incluso si no entraba completamente en la mente de todos. En cuanto al Parlamento Europeo, todavía estamos en las primeras etapas. La izquierda se niega a votar a favor de la moción de la derecha con el pretexto de que las razones son contrarias a sus valores. Sin embargo, Manon Aubry, que está a iniciativa de la presentada por su bando, quiere al jefe del presidente, de lo contrario no lo propondría, ¿verdad? En este caso, ¿por qué privarse de la posibilidad de alcanzar el objetivo deseado?

¡ideología! Mientras tanto Úrsula se ríe. Es como en Francia, donde el 30% de los diputados del mismo partido afirman gobernar casi solos, afirmando que eso es lo que quieren los franceses y justificando así cualquier rechazo al compromiso. ¿Qué pasa con el 70% representado por sus oponentes? ¿No es el resultado el que debe tener prioridad y no los motivos? ¿la señora Aubry, una minoría, cree sinceramente que logrará derrocar a Úrsula? ¿Es esto locura, incompetencia o simple estupidez? Prefiere defender vagamente una visión de la sociedad que la diferencia de sus adversarios para rechazar una concordancia de votos y así despedir al presidente. Gran arte, por cierto.

La falta de visión estratégica de esta clase dominante, aunque llena de diplomas, provoca escalofríos. La nulidad se combina con la cobardía, y este cóctel es posible porque el interés propio se ha convertido en una prioridad. Suplantó el interés general. La ambición de durar es más fuerte que la de servir a su país. Además, para evitar cualquier remordimiento, la noción misma de patria fue prohibida para cierta parte de la izquierda, transformada en herejía, una vergüenza que debe borrarse. Ha llegado el momento de aceptar una internacionalización de intereses y destinos. La utopía es vaga, poco realista y sólo sirve para vomitar sobre nuestro país, su historia, sus tradiciones. Pero está ahí, astutamente transmitido por una prensa subvencionada que no rechaza francamente esta falta de patriotismo, mientras continúa elogiándola en cuanto llega la guerra a Rusia. Tienes que saber cómo utilizar las fibras del corazón y qué es una abyección cuando s’actúa para denunciar la inmigración salvaje e incontrolada, se convierte en una virtud a la hora de sacrificar la propia juventud y recursos en una guerra estúpida e inútil.

Hay toda una franja en nuestra clase política, una franja muy grande, que ya no sabe pensar por sí misma, apenas capaz de asimilar el habla premasticada. Su único talento es poder regurgitar los elementos del lenguaje aportados sin saber realmente lo que dice y, sobre todo, sin poder discernir las contradicciones y debilidades. No les pedimos que piensen sino que reciten. Un buen activista es una persona que no hace preguntas y obedece. Este es el problema crucial de nuestro tiempo, tratar con un montón de personas lobotomizadas que piensan que gritar consignas aprendidas de memoria será suficiente para convencer y servirá como programa. Por supuesto, también hay fanáticos que usan pura violencia, descaradamente, e incluso con el apoyo de algunos líderes, esto es nuevo y esta práctica se está extendiendo peligrosamente, ¡afectando exclusivamente a los malos! Sí porque’son malos pero están deprimidos o repentinamente enfermos, y cuando eso no es suficiente, como en Estados Unidos, se convierten en el blanco de un buen tipo que defiende la democracia y el pluralismo. Porque eso también es lo que es ser amable, no levantarse para honrar la memoria de una víctima, ¡porque la izquierda conoce la diferencia entre los buenos y los malos! ¡Tiene corazón, principios! Manifestación patética, demostración repugnante de una moralidad en apuros, de un punto de inflexión en nuestra época en el que el debate se ha vuelto imposible. Lo que suceda a continuación sólo puede resultar doloroso en estas condiciones.

La ideología llevada al extremo se convierte en veneno, parece que todo el cuerpo social está contaminado. Mientras tanto, Ursula Van Der Leyen, cada vez más controvertida, no tiene nada que temer, pero sus intenciones son claras y lo que nos está preparando no es un fabuloso cuento de hadas. ¿Serán las ideologías ciegas responsables de un gran crimen democrático o podemos esperar que el edificio se desmorone rápidamente? Todo esto iría mucho más rápido si el objetivo de despedir a la presidenta se convirtiera en la prioridad de todos los partidos que están hartos de su gobierno. ¡Gobierno que además es ilegítimo ya que no es elegida! Pero, ¿son tan hostiles a la censura total que quiere poner en marcha al mismo tiempo que el control de todos y para todo, cuidando de enfrentarse directamente a Rusia en su última etapa, que bien podría tener la intención de vengar a sus antepasados derrotados! durante la Segunda Guerra Mundial!

Gilles La-Carbona


Petición: Exigimos la dimisión de Ursula von der Leyen Firma la petición



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