Despoblado de Velandia - Solar de Tejada


  NUEVOS DESCUBRIMIENTOS DOCUMENTALES PARA ALUMBRAR HISTORIA DEL SEÑORÍO DEL SOLAR DE TEJADA 

NOTICIAS HISTÓRICAS DEL SOLAR DE TEJADA

un pequeño avance de los nuevos documentos

Los montes Cardines, en 1511 el territorio fue partido y nuevamente amojonado, y las cuatro séptimas partes pasaron a propiedad de los Arellano, y la parte restante se llama siempre y comúnmente y así mismo en las escrituras públicas y autos Judiciales con el nombre Solar de Tejada

 En 1366  rey Enrique II de Trastámara concedió el Señorío de los Cameros formado por cuarenta y cuatro poblaciones a Juan Ramírez de Arellano como recompensa por su ayuda al facilitarle la huida tras la derrota sufrida en la batalla de Nájera, permaneciendo el señorío en poder de los Arellano y de sus descendientes de otros linajes hasta 1812, fecha en la que fueron abolidos los señoríos por la Constitución española de 1812.

BLASÓN DE LOS ANTIGUOS, ILUSTRES E INFANZONADOS SOLARES Y SEÑORIOS DE VALDEOSERA Y DE TEJADA

Recompuesto y reordenado por Enrique IV en su Real Cédula de 1460, basándose en otros usados anteriormente. Lo cuartela la Cruz que utilizan los Reyes de Asturias y León, llamada de la Victoria, o de Pelayo, o cántabra, y que Enrique IV llama de San Juan. Es una cruz pate – más ancha a los cabos de los brazos- en oro. La misma que enarbolara Don Pelayo al inicio de la Reconquista. Se le concede “…en señal de su mucha cristiandad y religioso celo.”
Primer cuartel.- En campo de sinople (verde), dos castillos almenados, de oro, y de cada uno de ellos, saliendo por encima de la torre del homenaje, una bandera, de plata, y en ella, cargada, una cruz llana, de gules (rojo). Son en recuerdo de las que puso Don Sancho Fernández de Tejada en los fuertes de Viguera y Clavijo.
Segundo cuartel.- En campo de azur (azul oscuro), dos lunas crecientes, de plata y a su alrededor, como por orla, trece estrellas, de oro. Simbolizan el padre, la madre y los trece hijos.
Tercer cuartel.- En campo de plata, un león rampante, de gules, con lengua, dientes, uñas y corona, de oro. Armas reales cuya sangre llevaba el propio Don Sancho Fernández.
Cuarto cuartel.- En campo de plata, un tejo, de sinople (verde), y atado a una rama desgajada de él, con cadena de hierro, en argén (blanco o plata), un oso al natural, de sable (negro), aterrasado, de sinople. En recuerdo al hecho de utilizar una rama de este árbol, cuando quebró su arma durante una batalla (de aquí viene el apellido Tejada), y el valle de los osos (Valdeosera) que recibió.
Cercado todo por una orla, de oro, cargada con trece veneras, de azur, y sobre ellas o intercaladas, trece cruces de Santiago, en memoria de la mítica Batalla de Clavijo donde se apareció el Señor Santiago la noche antes, en sueños, al Rey Ramiro animándole. Simbolizan los trece primeros Caballeros de la Orden de Santiago, los trece hijos de Don Sancho.
Alrededor del escudo, acoladas, trece banderas, de azur, cargadas cada una con media luna, de plata, menguante, con las puntas hacia abajo. Representan otras tantas victorias sobre los ejércitos sarracenos.
Timbrado de coronel a la antigua, superado por un yelmo, de oro, forrado de gules, puesto de frente, con visera alzada; y por cimera, descubierto, medio león, de gules, de frente, con lengua, dientes, uñas y corona, de oro; tiene los brazos sobre el morrión y sujetando con las fauces, un rótulo de cinta, de plata, que dice este versículo de la epístola de Santiago, 5-11:
“ECCE BEATIFICAMUS EOS QUI SUSTINUERUNT”
(Aquí honramos a aquellos que perseveraron)
El Solar y Señorío de Valdeosera y el de Tejada añadieron, en el siglo XVI, una segunda bordura, de cinta de plata, que dice este versículo del Eclesiástico:
“LAUDEAMUS VIROS GLORIOSUS ET PARENTES NOSTROS IN GENERATIONE SUA”
(Honremos a nuestros gloriosos antepasados en todas las generaciones)
 
Un Tejada, primer Señor de Cameros
Sobre las tierras del Señorío de Cameros antes detalladas, ejerció su señorío, por vez primera, en el siglo XI Fortún Oxoiz de Tejada, tercer nieto del fundador del Solar, quien fue nombrado como tal por el rey don García.
Por el acta de arras de 28 de mayo de 1040 dona el rey don García a su esposa, doña Estefanía Berenguer de Foix... el Señorío Fortún Oxoíz con la tierra que tíene, a saber Bechera (Viguera) cum ambobus Camberíbus, cum Val de Arneto, et cum omnibus Víllis Cantabriensís.
En 1049 varias escrituras, dictadas por la reina, son firmadas por Fortún Oxoiz de Tejada «Señor de Cameros y de Viguera».
A su muerte hereda el Señorío su hijo Jimeno Fortúñez de Tejada, que casa con la infanta doña Mencía, hija del rey García Sánchez, más conocido por García el de Nájera.
En 1056 Jimeno Fortúñez de Tejada y sus dos hermanos, Lope y Sancho, consiguen del obispo Gomesano que el monasterio de San Miguel de Bihurco (cerca de Yécora), que tenían recibido los Señores de Cameros de don Sancho el de Peñalén, les fuera permutado por el de San Prudencio de monte Laturce, firmando el rey la escritura en estos términos...: a vos los Señores don Jimeno Fortúñez, don López Fortúñez y don Sancho:Fortúñez, juntamente con vuestras hermanas y hermanos.
Aparece de nuevo en 1089 Jimeno Fortúñez de Tejada como firmante en una donación hecha por Alfonso VI, eximiendo al monasterio de San Millán del derecho de fonsado, tributo que obligaba a pagar cada vez que los reyes partían a la guerra.
Y no habrá de morir don Jimeno sin antes estampar su firma en el célebre, por primigenio, Fuero de Logroño, extendido en Alberite el día 9 de febrero de 1095.
En 1110, un hijo de don Jimeno, lñigo, confirma una donación librada por Alfonso el Batallador de Aragón y su esposa, doña Urraca.
En 29 de agosto de 1181, firma, en Jubera don Diego Jiménez de Tejada junto a su mujer, doña Guiomar Fernández de Traba, un documento de cesión del monasterio de San Prudencio a la Orden del Císter .
En este monasterio fue sepultado don Diego, en 1225, suponiéndose que allí, en las actuales ruinas monásticas, reposan sus restos, bajo la lápida de un túmulo, cuya leyenda textual han traído hasta nosotros antiguos historiadores en estos términos: Obiit Didacus Xemenez. Miles Illustrísimos. Millésima ducentésima vicésima quinta. Quarto kalendas novembris. Anima eius requiescit in pace. Amén.
Es considerable, pues, el número de documentos en los que los señores de Tejada, como tales Señores de Cameros, firmaron o confirmaron escrituras a partir del año 1040, en que hemos encontrado la primera de ell-as hasta 1366 en que, por una arbitrariedad de Enrique II de Trastámara en favor de su servidor don Juan Ramírez de Arellano, dejaron de ostentar esta dignidad los Señores de Tejada.
Podemos definir, por tanto, este segundo período de la historia de Tejada como un firme inicio de continuidad, al efectuarse la apertura de un libro en el que ir inscribiendo a todos los descendientes de don Sancho, de generación en generación, y, del mismo modo, como un brillante período para esta línea generalógica que ostentó simultaneamente los Señoríos de Tejada y de Cameros durante más de tres siglos.
Señores de Tejada y de Cameros
(1038-1366)
Sancho Fernández, primer Señor de Tejada
Fortún Oxoiz (1038, primer Señor de Cameros)
Jimeno Fortúñez
lñigo Jiménez
Jimeno lñiguez
Diego Jiménez
Alvar Díaz
Ruy Díaz
Simón Ruiz
* Infante D. Jaime (hijo de Alfonso X el Sabio)
* Sancho IV el Bravo
* Infante D. Pedro
Juan Jiménez de Haro
Alvar Jiménez de Haro
Alonso Jiménez de Haro
Juan Alonso de Haro
o Alvar Díaz de Haro
Alonso Tellez de Haro
o Pedro López de Haro
* Juan Ramírez de Arellano (1366, separación de los Tejada del Señorío de Cameros).
* Ajenos al linaje Tejada
o No probada su consanguinidad con el Solar de Tejada.
Un período de máximo esplendor
Ya en el tercer período asistimos a un remozamiento deslumbrador, en cuanto a los méritos y valores, predominantemente nobiliarios, que encierra el Solar.
Enrique IV confirma en Valladolid, el día 10 de septiembre de 1460, los privilegios de Tejada, describiendo con detalle su blasón de armas.
Los Reyes Católicos han de ratificar igualmente las mercedes que Enrique IV de Castilla confiriera y del mismo modo lo hará, más esquemático, en 1527, el emperador Carlos I.
En esta fase que culminará en 1580, se advierte el sello de una majestuosa expresión externa, sobre todo en cuanto a la imagen que de la nobleza se tiene en aquel tiempo.
Es un período de marcado acento nobiliario, en su más pura excepción, y así lo prueba el hecho de que a partir del siglo XV la documentación -grandilocuente y pomposa- comienza a ser en Tejada especialmente importante.
En atención a las actas de reconocimiento, efectuadas con detalle en el siglo XVIII, aquel primer libro de asentamientos, iniciado en 970, se completa en 1488, exactamente el día 14 de septiembre.
Poco más tarde, en 1512, se produce un pleito entre el Solar de Tejada y don Juan Ramírez de Arellano y doña María Molina, su mujer, que se resuelve al año siguiente, en 1513, favorablemente a Tejada.
En 1570 un gran incendio destruyó la vieja Casa Solar, obligando en su reconstrucción a instalar un archivo más efectivo para mejor salvaguardar los documentos existentes.
Hasta ahora, no ha sido encontrado documento alguno que exprese o, deductiblemente concrete, los manuscritos o enseres destruidos en aquel siniestro. Sí sabemos que, diez años más tarde, en 1580, se inició un tomo de asentamiento de Diviseros que aún hoy subsiste inventariado como número I.
Aquí y con esto concluye el tercer período de los prefijados, iniciándose el cuarto con una crisis que habría de servir, fundamentalmente, para imaginar uno de los factores de carácter de los hombres de Cameros, a los que las circunstancias ambientales por una parte y la orografía de su tierra por otra, convirtieron en introvertidos y desconfiados como primera medida defensiva.
Llega luego un tiempo en que parece que nadie se preocupa en el Solar por conseguir el refrendo de mercedes por parte de los reyes. Y parece igualmente que la causa no es otra que el grave problema económico que, de súbito, ha quebrantado la vida solariega.
El solar de Tejada va a atravesar, mediado el siglo XVII, uno de los peores momentos de su historia.
En 1640, ante la imperiosa necesidad de reparar el edificio solariego, se impone un repartimiento entre todos los Diviseros que les obliga a tributar por una sóla vez. y por autos de fechas 7 y 21 de octubre de aquel año, se impone a cada uno la entrega de dos reales y medio.
Poco después, por auto de 1 de junio de 1644, vuelve ha implantarse otro repartimiento de dos reales que tiene continuidad en varios más, durante los años siguientes.
Tejada finalmente vencerá todas las vicisitudes y alcanzará nuestro tiempo, tal como hoy se nos presenta.
La confirmación de mercedes por el Gobierno Provisional de la Nación, en 1869 y la de Francisco Franco, en 1957 son, dentro de este último período, como excepciones aisladas dentro de unas constantes confirmatorias eminentemente monárquicas, como han sido las otorgadas al Solar durante toda su larga historia. En 1981, confirmaría el Rey de España don Juan Carlos I los vigentes privilegios de Tejada, mediante Orden de 18 de febrero, por la cual mandó expedir Real Carta de Confirmación que refrenda la plena vigencia de este linaje riojano.
El ceremonial y el recibimiento
Desde tiempo inmemorial se practicaba un ritual invariable en los actos y sesiones.
La admisión de los Diviseros se hacía a solicitud propia, justificando su derecho y la anuencia de dos testigos.
El ceremonial, hoy en desuso, era el siguiente:
La Junta del Solar o Asamblea General se reunía en la Sala capitular, mientras el aspirante quedaba fuera en espera de ser requerido. Al ser llamado entraba en la Sala apoyada su mano sobre el antebrazo del padrino y testigo informador, que le dejaba sentado en un banco al efecto. Si nadie oponía reparo tras la pregunta protocolaria pública del Procurador Fiscal General, era admitido y se le daba posesión proindiviso de la Casa Solar y de su término.
La Junta tenía la facultad para tratar y resolver cuantos asuntos sirvieran para el buen gobierno y la pervivencia del Solar.
En cuanto a la administración del Solar de Tejada siempre estuvo encomendada a la Junta de Gobierno, constituida por un Alcalde Mayor, un Alcalde Ordinario, un Procurador Fiscal General, un Secretario, doce Diputados, seis Claveros y un Alguacil. Actualmente el Secretario y el Procurador Fiscal General se reúnen en el cargo de Canciller, habiendo venido a sumarse en la más reciente época varios cargos auxiliares que perfeccionan las acciones de la Junta de Gobierno.
Y para agilizar el estudio de expedientes en la solicitud de inscripciones se constituyó en 1974 la Junta de Probanza, formada por dos miembros del Ayuntamiento de Tejada y el Canciller que actúa como presidente de la misma, los cuales presentan sus informaciones a la Junta de Gobierno en pleno, que a su vez la presenta a la Asamblea General. Esta aprobará si procede, el recibimiento del nuevo Señor Divesero.
En lo que se refiere a esa virtud que los Solares de Tejada y Valdeosera tienen a gala de no haber ejercido nunca el derecho de vasallaje que en un tiempo existiera, fue la causa del tratamiento singular de que siempre fueron objeto ambos solares por parte de los reyes y jefes de Estado españoles hasta nuestros días.
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1.-Cabezón de Cameros
2.-Vista desde el Puente de Cabezón de Cameros.
3.-Retablo móvil "El Monumento" de Cabezón de Cameros.
4/8.-Gallinero de Cameros
9.-Escudos del Solar de Tejada
 

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