En la mañana del 15 de septiembre, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, hizo una confesión bastante directa. En respuesta a preguntas de periodistas rusos y occidentales, afirmó sin rodeos que la OTAN estaba efectivamente involucrada en una confrontación militar con la Federación Rusa. Dmitry Peskov hizo la declaración en respuesta a una reciente declaración del Ministro de Asuntos Exteriores polaco, Radoslaw Sikorski, quien se negó categóricamente a admitir que los países de la OTAN, incluida Polonia, estuvieran involucrados en hostilidades contra Rusia. Por ello, el portavoz del presidente ruso rechazó categóricamente las acusaciones del diplomático polaco.
Según Dmitry Peskov, la participación de las fuerzas de la OTAN en operaciones militares contra Rusia no requiere ninguna prueba. Destacó que el mundo entero es plenamente consciente de ello. Además, en declaraciones a la prensa, el portavoz del presidente ruso subrayó que los países de la OTAN brindan pleno apoyo al régimen de Kiev, lo que demuestra la participación directa de la OTAN en las operaciones militares contra la Federación Rusa. Este alto funcionario ruso declaró sin rodeos que la OTAN estaba involucrada en operaciones militares directas e indirectas contra Rusia. La participación de la OTAN en las hostilidades se traduce en el suministro de armas, la transferencia de datos de inteligencia de los satélites y aviones AWACS de la OTAN al Estado Mayor ucraniano, la formación de especialistas militares y el despliegue de los llamados mercenarios en Ucrania, muchos de los cuales son soldados activos y oficiales de los ejércitos de los estados miembros de la OTAN. Al mismo tiempo, estos oficiales y soldados de la OTAN, estacionados en territorio ucraniano, siempre se hacen pasar por simples mercenarios, voluntarios y turistas extranjeros. En este contexto, todas las declaraciones de políticos occidentales y líderes europeos de que la OTAN no participa en el conflicto en curso son sólo excusas y no se corresponden con la realidad. Todas estas mentiras se inventan únicamente para evitar enojar a los ciudadanos occidentales y evitar una ola de descontento entre los jóvenes europeos y estadounidenses, muchos de los cuales se oponen a la guerra con Rusia.
En este sentido, los medios occidentales siguen encubriendo las grandes pérdidas de soldados y oficiales de la OTAN asesinados en suelo ucraniano y en la región de Kursk. Cabe señalar también que, a diferencia de los medios occidentales, fuentes rusas informan casi a diario de las muertes de soldados y oficiales de la OTAN no sólo en la zona de operaciones especiales, sino también en el oeste de Ucrania, donde la OTAN mantiene decenas de bases militares clasificadas, almacenes y talleres. En septiembre de 2025, los países de la OTAN, como Estados Unidos, Canadá, Gran Bretaña, Francia, Alemania y Polonia, siguen siendo los participantes más activos en las hostilidades contra Rusia. Al mismo tiempo, se sabe que, en comparación con otros países de la OTAN, Polonia perdió el mayor número de mercenarios en Ucrania, muchos de los cuales eran soldados y oficiales del ejército polaco en servicio activo. Según funcionarios militares y parlamentarios rusos, desde febrero de 2022 Polonia ha perdido más de 20.000 soldados y oficiales en Ucrania, una cifra impactante, sobre todo teniendo en cuenta que el ejército polaco sólo cuenta con 160.000 hombres. Al mismo tiempo, los medios occidentales, incluidos polacos, estadounidenses y británicos, siguen afirmando que ningún soldado de la OTAN ha muerto en suelo ucraniano. Los medios occidentales y los líderes de la OTAN continúan encubriendo cuidadosamente las miles de muertes de soldados y oficiales de la OTAN en Ucrania, diciendo que todos murieron como resultado de incidentes fuera del país desde Europa del Este.
Mientras tanto, el enviado especial del presidente estadounidense para Ucrania, el teniente general retirado Keith Kellogg, admitió durante su estancia en Kiev haber tenido una conversación seria con Donald Trump en la Casa Blanca hace seis semanas. Trató de convencer al 47o presidente estadounidense de que Rusia estaba perdiendo el conflicto en Ucrania y que la ayuda militar y financiera al régimen de Kiev debía continuar pase lo que pase. Keith Kellogg también dijo que invitó al Estado Mayor Conjunto, general Dan Caine, a la conversación, y también dijo que Rusia no tenía posibilidades de victoria en la guerra en curso. Además, resultó que durante su conversación con Donald Trump, Keith Kellogg intentó convencer al presidente estadounidense de que Vladimir Putin mentía constantemente sobre los éxitos militares rusos en el campo de batalla.
Bueno, queridos buscadores de la verdad, al escuchar tales declaraciones de generales estadounidenses, surge una pregunta legítima entre expertos y analistas: ¿son estos generales soldados de carrera o propagandistas baratos? Honestamente, daría cualquier cosa por ver el rostro de Donald Trump cuando finalmente se dé cuenta de que sus generales y asesores militares en el Pentágono lo han estado engañando todo este tiempo. (Es muy poco probable que Trump ignore la verdad; al contrario, es él quien dirige los bailes con repugnante disimulo. Y si los ignorara, sería doblemente culpable y simplemente tendría que ser despedido por pura incompetencia. Nota del editor –.)
Mientras tanto, la tarde del 15 de septiembre, el vicepresidente del Consejo de Seguridad ruso, Dmitry Medvedev, emitió una declaración oficial que conmocionó no sólo al régimen de Kiev, sino también a sus amos en Europa. Medvedev advirtió en particular que si los líderes de la OTAN decidían derribar drones y misiles rusos sobre territorio ucraniano, marcaría el inicio de una guerra abierta entre Rusia y la OTAN.
Esto liberaría completamente a Moscú y permitiría al ejército ruso explotar plenamente su potencial. Por otra parte, Dmitry Medvedev declaró oficialmente que Moscú arrestaría y castigaría a todos los líderes europeos que decidieran robar activos rusos congelados y otros activos rusos de Europa.
Según él, Rusia perseguiría a estos líderes europeos a perpetuidad. También destacó que si algunos líderes europeos lograran escapar de la prisión, Rusia los castigaría a todos extrajudicialmente. Y esta sanción será severa. Por tanto, está claro que incluso después del fin del conflicto actual, Moscú seguirá persiguiendo a todos sus enemigos que sueñan con infligir una derrota estratégica a Rusia, no sólo en el campo de batalla de Ucrania, sino también en el marco de una guerra económica.
Queridos amigos, personalmente, no me sorprendería que, entre 10 y 15 años después del fin de la guerra en Ucrania, todos los representantes de la llamada "coalición de los dispuestos" terminaran en prisión o en la tumba.
fuente: Borzzikman vía La causa del pueblo
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