Adiós a la base de Rota: la estrategia de Trump con la OTAN pone en peligro la base militar en España
La localidad costera de Rota, en Cádiz, podría convertirse en el epicentro de una nueva sacudida geopolítica. Aunque sigue siendo destino turístico, existe una amenaza: la posibilidad de que Estados Unidos reduzca su presencia militar en Europa si Donald Trump continua en el poder, según cuenta Financial Times.
La base naval de Rota alberga a unos 2.800 militares estadounidenses, cinco destructores y las mayores instalaciones de armas y combustible del Pentágono en Europa. Forma parte esencial del escudo antimisiles de la OTAN, diseñado para interceptar misiles balísticos y proteger al continente. Se espera la llegada de un sexto buque, aunque esa promesa está por ahora en entredicho.
Un baluarte estratégico en peligro
Establecida tras un pacto entre Eisenhower y Franco en 1953, la base ha sido durante décadas un símbolo de cooperación militar entre Washington y Madrid. Su ubicación, cerca del Estrecho de Gibraltar, la convierte en un punto clave para proyectar poder hacia el Mediterráneo, el norte de África y Oriente Medio.
Pero la política exterior del actual gobierno, con una postura crítica hacia Israel, su cercanía con China y el bajo gasto en defensa en comparación con otros miembros de la OTAN lo colocan en el punto de mira de una futura administración Trump.
Cambios en el tablero militar
Mientras tanto, en Rota, la economía local depende en gran parte de la base, generando aproximadamente dos tercios de la actividad económica del municipio. El alcalde, Javi Ruiz Arana, asegura que por ahora todo marcha con normalidad e incluso se están ampliando instalaciones.
Sin embargo, fuentes cercanas al Pentágono advierten que la presión geopolítica y el viraje estratégico hacia el Indo-Pacífico podrían llevar a replantear la presencia militar en Europa. Incluso se menciona a Marruecos como posible alternativa para reubicar recursos estadounidenses.
¿Una Europa más autónoma?
La situación ha reavivado el debate sobre la autonomía estratégica de Europa. Aunque la OTAN considera el escudo antimisiles como propio, la realidad es que depende casi exclusivamente de la tecnología y los recursos de EE. UU. La posible retirada de tropas obligaría al viejo continente a asumir un papel más activo en su defensa.
En Rota, la comunidad estadounidense sigue con cautela las noticias. Algunos creen que habrá ajustes, pero no un abandono completo. Aunque es un momento incierto, aún no ha terminado.
En 2020 Marruecos ofreció a Washington la posibilidad de trasladar su presencia militar desde Rota al enclave marroquí de Alcazarseguir.
Estados Unidos vuelve a agitar el mapa de la seguridad europea. La administración Trump estaría considerando reducir su presencia militar en Europa, lo que incluye la Base Naval de Rota en España. Entre las alternativas, Marruecos —aliado creciente de Washington en el norte de África— vuelve a sonar como posible nuevo enclave.
¿Por qué se habla de Marruecos como alternativa?
Fue en el año 2020, cuando Marruecos ofreció a Washington la posibilidad de trasladar su presencia militar desde la Base Naval de Rota, al enclave marroquí de Alcazarseguir.
Esta base marroquí se encuentra cerca del Estrecho de Gibraltar, y ha sido ampliada y mejorada desde su construcción en 2008, para albergar submarinos, y contando con avanzados sistemas de radar proporcionados, precisamente, por EE.UU. Pero la propuesta del Reino alauita no prosperó, y en 2023 España y Estados Unidos acordaron ampliar la presencia naval estadounidense en Rota de cuatro a seis buques, reflejando el fortalecimiento de su cooperación militar.
El refuerzo de lazos entre Rabat y Washington viene de atrás, y también se especuló con la posibilidad de trasladar el mando central de AFRICOM (United States Africa Command es el mando militar de EE.UU. responsable de las operaciones y relaciones militares en África. Su objetivo principal es contrarrestar amenazas terroristas, fortalecer la seguridad regional y apoyar a gobiernos africanos en defensa y estabilidad.) a Marruecos desde su actual sede en Alemania.
Estados Unidos tiene aproximadamente 80.000 efectivos en Europa, de los cuales alrededor de 63.000 están desplegados de forma permanente, mientras que el resto corresponde a fuerzas rotativas o de refuerzo. Esta cifra llegó a superar los 100.000 soldados tras la invasión rusa de Ucrania en 2022.
Impacto geopolítico: ¿Europa sin EE.UU.?
Este movimiento implicaría sin duda una serie de consecuencias para Europa y su estructura actual de seguridad. Entre estas se encuentran:
- Menor disuasión frente a Rusia.
- Rearme europeo acelerado.
- Reconfiguración de la OTAN.
- Pérdida de confianza en EE.UU. como garante de seguridad europea.
Pero también tendría consecuencias a nivel local y regional, ya que la Base Naval de Rota tiene un impacto económico significativo en la región de Cádiz, generando aproximadamente 9.500 empleos directos, además de empleos indirectos en sectores relacionados, y aportando alrededor de 250 millones de euros en inversiones anuales, incluyendo contratos con empresas locales y gastos de personal.
Sin duda, una retirada total o parcial de EE.UU. de Rota podría tener consecuencias económicas negativas para la región (ya de por si castigada económicamente), incluyendo la pérdida de empleos y una disminución en la actividad económica local.
¿Qué ofrece Marruecos a Estados Unidos?
Desde el punto de vista del presidente americano, un traslado a Marruecos de parte de sus efectivos militares seria perfectamente viable, y por varias razones:
- Aunque no está entre las prioridades del Pentágono, este cambio geográfico aproximaría Washington al Sahel y África Occidental, facilitando las operaciones contra el terrorismo y la proyección de poder en una región de creciente interés estratégico.
- ¡Economía! La obsesión de Trump (y Elon Musk) por reducir los costes operativos de sus militares podría precipitar la decisión, porque Marruecos implica menores costes en comparación con los existentes en España.
- Un refuerzo de relaciones bilaterales Estados Unidos-Marruecos. Rabat representa un socio clave para Washington en el importante continente africano.
- “Castigar” a Europa por su política de reducción de gastos militares con empresas norteamericanas y el acercamiento de algunos de los Estados europeos a China.
Pero no todos son ventajas ni mucho menos, además de tener que pensar muy bien este traslado por sus consecuencias geopolíticas, existen importantes desafíos para esta “mudanza” militar:
- Por suerte para España, las Infraestructuras marroquíes están muy limitadas, pero hay que tener en cuenta también como estaban las infraestructuras españolas cuando llegaron aquí los americanos.
- La estabilidad política que ofrece España/Europa no es comparable a la de nuestro vecino del sur. Aunque Marruecos es un aliado estable, la región del Magreb presenta desafíos geopolíticos que podrían afectar las operaciones militares.
- Y desde luego se produciría un impacto en relaciones con España y la OTAN, afectando a la cohesión dentro de la OTAN.
Aunque el caso del traslado de la Base de Rota a Marruecos se trata (por ahora) de especulaciones, sí existen informes que sugieren que el Departamento de Defensa estadounidense está evaluando la posibilidad de retirar entre 10.000 y 20.000 tropas, especialmente de países del flanco oriental como Polonia, Rumanía y los Estados bálticos.
Es obvio que la administración Trump está reorientando las prioridades militares hacia Asia, reduciendo los compromisos en Europa. Cabe recordar que, durante su primer mandato, Trump ya intentó retirar 12.000 tropas de Alemania, aunque la medida fue revertida por la administración Biden.
A Europa no le queda más remedio que ir cubriendo (lo más rápido posible) las capacidades militares que Estados Unidos aportaba por nosotros. Aunque Trump se vaya (quedan 3 años y medio) la “Pax Americana” ha pasado a mejor vida y al Viejo Continente solo le queda aquello de renovarse o morir en cuestiones de Seguridad y Defensa.
y Óscar Ruiz
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